La inflamación de la garganta no es más que el deterioro del tejido de la misma que nos hace sentir dolor, molestia y hasta picor. Aparece flemas en la garganta que nos hace toser o carraspear, nos causará molestia a la hora de dormir que nos hará toser constantemente, como si de una alergia se tratara, puede además derivar en resfriados, gripe, afonías, etc. Las causas son variadas: falta de hidratación, amigdalitis, consumo de alcohol. También las tareas laborales que conllevan un uso acentuado de la voz facilitan que se nos acabe inflamando la garganta, como por ejemplo: profesores, cantantes, conferenciantes...
¿Qué hacer para recuperar nuestra garganta sana?
Lo que suelo hacer en estos casos es seguir una serie de consejos que he ido aprendiendo y leyendo. Consejos que me han ido funcionando cuando he padecido del dolor e inflamación de mi garganta:
1. Protege tu garganta cuando salgas a la calle (sobre todo en otoño-invierno): El frío y el viento reseca aún más tu garganta por lo que una bufandita no vendría mal. Pero ¡ojo! Si puedes cubrir nariz y boca mucho mejor, el aire frío que inspiras pasa por el tejido de tu garganta afectándola negativamente. Si te cubres nariz/boca la recuperación será más rápida ya que evitarás resecarla aún más. Así que haz caso a tu madre y tápate bien antes de salir a la calle. Siempre es preferible inspirar por la nariz que por la boca.
2. Protege tu garganta mientras duermes: por la misma razón, si duermes en una habitación fría es fácil que a la mañana siguiente despiertes con la garganta reseca y más inflamada. El mismo método de cubrirnos boca/naríz con una bufanda/braga de cuello hará que mantengamos la garganta calentita y en un ambiente húmedo. Así cuando despertemos notaremos cierta mejoría. ¡Probadlo, funciona!
(Roncar afecta de manera muy negativa a nuestra garganta inflamada)
3. Bebe agua durante todo el día: El agua mantiene tu garganta hidratada.
4. Haz gárgaras con agua tibia y sal: Echa una cucharadita pequeña de sal a medio vaso de agua y caliéntalo en el microondas. Después remueve para que se disuelva completamente la sal y haz al menos 4 series de gárgaras. No tragues el agua, escúpela al terminar de hacer cada gárgara. Las gárgaras hay que hacerlas de forma correcta, el agua tiene que llegar a la garganta, notando si es posible, cómo toca la zona afectada.
Hazlo al menos 2 veces al día. Notarás al instante cómo disminuye el dolor y la inflamación de tu garganta.
5. Toma miel disuelta en zumo de limón: Echa en un vaso 2 ó 3 cucharadas grandes de miel y añade el zumo de 1 o 2 limones. Después lo calientas un poco en el microondas y a tomar ese manjar a cucharadas. A parte de tener buen sabor, hará que las propiedades antimicrobianas y antisépticas de la miel, mejoren tu garganta poco a poco. También puedes tomar cucharadas de miel a lo largo del día (2, 3 veces)
¡Ojo! También se dice de hacer lo mismo con leche y miel, pero esto no es aconsejable si se tiene flemas en la garganta, ya que la leche facilita que se generen más flemas.
6. Caramelos de propoleo: Chupa estos caramelos que se pueden comprar en cualquier farmacia o herbolario.
7. No ingieras bebidas alcohólicas: Si eres de los que sale a tomar su cervecita u otras bebidas alcohólicas, ¡olvídate!. En esta ocasión eso perjudicará bastante la recuperación de tu garganta.
8. No te automediques: si la inflamación se hace más aguda, no te automediques, los antibióticos deben ser recetados por un médico. Así que si con todos estos consejos tu garganta no mejora o empeora, no tardes más y pide cita a tu médico.
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